Y un año después, el Gobierno reconoce que caen las exportaciones. Esta historia refleja bien lo que ha sido una legislatura perdida en términos económicos y que, lejos de ayudar a salir de la crisis, ha complicado significativamente su solución.
Si recordamos, en la primavera de 2013, el Gobierno claudicó en reconocer el fracaso de su política económica y de su pésima gestión de Bankia y envió a Bruselas el programa de estabilidad con una previsión de paro para 2014 del 27%. De repente, como se puede observar en el gráfico, se produjo un fuerte repunte inesperado de las exportaciones. Estos datos se conocen con retraso y se publicaron ya en verano. Y entonces Rajoy se agarró a este dato para justificar su reforma laboral, que realmente es la que pedían Merkel y Draghi. El relato fue que las reformas habían mejorado nuestra competitividad y que las exportaciones nos sacarían de la crisis. En el gráfico también se observa que el relato es falso.
En el periodo de 2010 a 2012, cuando Rajoy decía que no éramos competitivos y cuando el PP votaba en contra en el Congreso de reformas clave como la liberalización del sector servicios, nuestras exportaciones crecían a tasas de dos dígitos. Como también se puede comprobar, el crecimiento promedio de esta legislatura ha sido mediocre. En el segundo trimestre de este año las exportaciones españolas han registrado la primera caída desde la Gran Recesión en 2008, tras la quiebra de Lehman. Pero esto es una tasa interanual, realmente la caída más intensa se produjo en el segundo semestre de 2013 cuando el Gobierno mentía sin pudor alardeando del éxito de su política económica.
Ya anticipo que las exportaciones no mejorarán en el segundo semestre. Francia, nuestro principal cliente de exportación, está estancado y Portugal, el tercer cliente, sufrirá el impacto negativo de la crisis del Espírito Santo. Y para colmo, a Merkel no se le ocurre otra cosa que meterse en una guerra comercial con Rusia. Nuestras exportaciones a Rusia son reducidas, salvo en algunos alimentos. Pero Rusia es el quinto cliente de exportación de la Eurozona y nuestras empresas producen muchos bienes para multinacionales que acaban en Rusia, por ejemplo, componentes de automóvil.
Ahora el Gobierno se excusa en que, aunque las exportaciones van mal, las importaciones van bien y reflejan el dinamismo de nuestra demanda interna. De nuevo Rajoy, en vez de reconocer que España no puede crecer si no lo hacen nuestros socios, ha dado instrucciones a su guardia pretoriana para que haga otra vez el ridículo diciendo a la sociedad española que somos el único país que crece en la Eurozona. Bueno pues ya anticipo que las importaciones tampoco van bien.
Eliminando el efecto estacional, es cierto que registraron un inesperado y fuerte aumento en el primer trimestre de este año, lideradas por los bienes de equipo. Pero en el segundo trimestre las importaciones se han estancado y las de bienes de equipo caen. La imagen encaja con una economía casi estancada, con crecimientos nominales de ventas próximos al 1%, con un exceso de capacidad instalada en la mayoría de sectores, con fuerte restricción de acceso al crédito y con el escaso crédito que hay a costes muy elevados. Un entorno como este no ofrece oportunidades rentables de inversión y condena a la economía a un estancamiento secular con recaídas permanentes en recesión ante la menor perturbación. Japón en las dos últimas décadas es un buen ejemplo.
Sólo mantiene el dinamismo el sector turístico aunque se verá resentido por la crisis con Rusia. Rusia ha eliminado el tipo de cambio fijo y va a dejar flotar el rublo, por lo que la depreciación será intensa, perjudicando a nuestras exportaciones, a nuestro sector turístico y a nuestro sector inmobiliario de vivienda en costa. El 70% del empleo creado en 2014 es en hostelería. Un empleo precario a salarios de miseria y que morirá con la temporada. A partir de agosto hasta abril volverá la destrucción de empleo y el paro volverá a aumentar. Lo normal es que Rajoy aprovechara la visita de Merkel a Santiago para presionarla. Y aprovechara la visita al apostol para confesarse y dijera la verdad por una vez a los españoles.
Hay que aprobar un plan de inversiones que reactive la demanda interna de nuestros clientes europeos. La mayoría de países no lo puede financiar por lo que debería ser con Eurobonos. Esos Eurobonos los podría comprar el BCE y depreciar el euro.
¿Qué hará Rajoy? Estamos en campaña y es un corredor de fondo. Mantendrá el relato de éxito y de recuperación que el 75% de españoles no cree. Seguirá utilizando a Podemos para fragmentar el voto de izquierda y debilitar al PSOE, la única opción para sacarle de Moncloa. Y cruzará los dedos para que la prima de riesgo siga estable y financiemos el billón de euros de deuda pública. Ya te garantizo que la prima de riesgo volverá a subir, ya que el crecimiento de nuestra deuda pública y externa es insostenible. ¿Antes de las elecciones municipales? Eso nadie lo sabe, los mercados son impredecibles. Otro riesgo que hay que considerar es que Rusia decida cortar el gas a Europa en invierno. Si eso pasa, el petróleo se colocará a 150$/barril y tendremos encima la tercera recesión.
A los que denunciamos estas cosas y no paramos de dar ideas y propuestas para solucionar los problemas Rajoy nos acusa de agoreros. ¿Se puede ser más mediocre? ¿Cómo ha llegado un personaje así a ser presidente de España? Esto último lo tiene que solucionar la sociedad española. El 75% de los españoles cree que Rajoy está gestionando mal la crisis económica y sus días en la Moncloa están contados. La mediocridad no tiene cura.
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